Aston Martin descubre discrepancias entre el túnel de viento de Mercedes y sus nuevas instalaciones
Aston Martin descubre discrepancias en los datos del AMR25 al trasladarlo de Brackley a su nuevo túnel, convirtiendo un problema en una oportunidad.
El AMR25, concebido inicialmente en el túnel de Brackley, no está replicando en Silverstone los datos esperados, poniendo en evidencia el origen de sus problemas actuales.
Aston Martin afronta una temporada 2025 llena de interrogantes, donde cada semana emergen nuevos detalles que ayudan a comprender por qué su actual monoplaza, el AMR25, no ha cumplido con las expectativas generadas durante su desarrollo inicial. Ahora, tras las primeras carreras del calendario, se ha revelado un aspecto técnico crucial que podría explicar parte de los problemas estructurales del monoplaza británico.
Inconsistencias entre túneles de viento
El diseño original del AMR25 fue desarrollado bajo la supervisión de Dan Fallows, en aquel entonces director técnico, utilizando el túnel de viento alquilado a Mercedes en Brackley. Tras finalizar la construcción y calibración de su nuevo túnel de viento en Silverstone, Aston Martin decidió trasladar allí la maqueta del vehículo para seguir con el desarrollo aerodinámico. Sin embargo, la sorpresa llegó rápidamente: según información proporcionada por Motorsport Italia, al realizar las primeras pruebas en Silverstone, el equipo descubrió que los datos obtenidos en las instalaciones propias no coinciden con los proporcionados por el túnel de Brackley.
Esto explica en gran medida las dificultades que han estado enfrentando los ingenieros para evolucionar el coche durante las temporadas, ya que realizar cambios y actualizaciones con datos poco precisos o desajustados se vuelve sumamente complejo.
Por qué a Mercedes no le afecta
El túnel de viento es una herramienta extremadamente compleja, probablemente la más compleja de las herramientas con las que se trabaja en el mundo de la Fórmula 1. El hecho de ser un túnel alquilado complica las cosas, por supuesto, pero el correcto uso e interpretación de los datos del túnel juega un papel muy importante.
Sí bien es cierto que Mercedes ha tenido problemas de correlación en su túnel durante esta normativa, parecían solucionados desde el ecuador de la pasada temporada, mientras que en Aston Martin continuaban con sus ‘peoras’. Si a esto le sumamos la reciente noticia según la cual Adrian Newey habría descubierto un gran margen de mejora en la forma en la que Aston Martin usa el túnel de viento y otras herramientas como pueden ser CFD y simulador creo que ya tenemos todas las piezas del puzle.
Aston Martin aprovecha la crisis para corregir el rumbo
Aunque esta situación podría parecer inicialmente negativa, desde el equipo ven con cierto optimismo haber descubierto a tiempo estas discrepancias. Según reveló la escudería en el reciente Gran Premio de Arabia Saudí, tal y como recoge The Race, actualmente están ejecutando el AMR25 intensivamente en el nuevo túnel de Silverstone. El objetivo es doble: entender exactamente qué salió mal con el diseño inicial y calibrar adecuadamente sus nuevas herramientas aerodinámicas de cara a la crucial temporada 2026, año en que entrará en vigor el nuevo reglamento técnico.
Así, Aston Martin está convirtiendo lo que inicialmente parecía un grave problema en una valiosa oportunidad para optimizar sus métodos y mejorar la correlación entre los datos obtenidos en el túnel de viento y el comportamiento real del monoplaza en pista. Esta situación proporciona una referencia directa para calibrar con precisión su nuevo túnel, garantizando que futuros diseños sean fiables desde el primer momento.
Un problema convertido en oportunidad estratégica
Desde una perspectiva más estratégica, Aston Martin está aprovechando al máximo esta circunstancia para corregir procesos internos. El equipo británico ha comprometido muchos recursos hacia el nuevo reglamento y entiende que es fundamental tener una correlación perfecta entre sus herramientas y los resultados en pista. Andy Cowell, CEO del equipo, mencionó previamente la importancia de estas metodologías para optimizar el rendimiento futuro.
Esta revisión interna, causada por los problemas del AMR25, puede acelerar significativamente la preparación del equipo para las próximas temporadas, permitiendo que el nuevo coche, diseñado íntegramente en Silverstone bajo la dirección de Adrian Newey, nazca bajo condiciones ideales y totalmente calibradas.
En definitiva, aunque los resultados en pista este año no sean los esperados, Aston Martin puede extraer conclusiones positivas de esta compleja situación técnica. Y, aunque el desarrollo de este año se antoje muy complicado, ya que sería como comenzar desde cero al haber construido un coche con datos que no correlacionan, descubrir las inconsistencias en los datos del túnel de viento alquilado en comparación con su instalación propia es una oportunidad enorme para refinar metodologías y herramientas, sentando las bases para futuras temporadas. Ahora, más que nunca, la precisión aerodinámica y la correlación entre simulación y realidad son aspectos clave en la Fórmula 1, aspectos que Aston Martin buscará dominar cuanto antes, de cara a iniciar con fuerza al frente de la parrilla en 2026.