Así es cómo Newey ha transformado Aston Martin en solo unos meses


Descubre cómo Adrian Newey está transformando Aston Martin, desde objetivos técnicos hasta cambios culturales y atracción de talento.

Así es cómo Newey ha transformado Aston Martin en solo unos meses

La incorporación de Adrian Newey a Aston Martin en marzo pasado fue vista inicialmente como un movimiento estratégico con vistas a la temporada 2026. Sin embargo, su influencia no se limita a futuros diseños, sino que ha impregnado toda la estructura del equipo de Silverstone desde su llegada, según revela Andy Cowell, director del equipo, en una entrevista exclusiva con The Race.


Metas ambiciosas y exigentes

Newey es conocido por su exigencia constante, tanto consigo mismo como con quienes le rodean. Andy Cowell destaca que esta mentalidad ya está impactando positivamente en Aston Martin:

“No se trata sólo de tener una fábrica y herramientas. Se trata de tener gente que trabaja bien junta como equipo. Adrian establece objetivos ambiciosos y no teme exigir lo máximo, lo que motiva a todos a esforzarse más”, afirma Cowell.

Esta filosofía implica desafíos constantes. Según Cowell, Newey no acepta un simple “suficientemente bueno”:

“Adrian no entiende la frase ‘eso está bien así’. Todo siempre se puede mejorar”.

Identificación y corrección de debilidades técnicas

Una de las principales contribuciones de Newey ha sido identificar claramente las áreas donde Aston Martin necesita mejorar. El simulador del equipo fue uno de los puntos señalados por Newey durante su aparición en Mónaco.

Cowell explica que Newey no solo ha indicado qué está mal, sino también cuánto deben mejorar:

“Adrian ha sido capaz de hacer un análisis profundo, proporcionando objetivos claros y mostrando el camino necesario para alcanzarlos”.

La precisión de Newey en el análisis se basa en su involucramiento directo con herramientas técnicas como el CFD o el túnel de viento, lo que da una gran validez a sus evaluaciones.

Cambio cultural profundo en Aston Martin

Newey ha abordado también aspectos culturales y organizativos. Según Cowell, aunque Aston Martin ha crecido considerablemente en los últimos años, las diferentes áreas no siempre han trabajado cohesivamente:

“Hay mucha gente buena aquí. Solo necesitamos conseguir que trabajen juntos de una manera mejor organizada”, señaló Newey.

Cowell destaca la importancia de eliminar la mentalidad de “silos” para que todos tengan una visión compartida y centrada en el rendimiento del coche:

“La experiencia de Adrian ayuda enormemente, porque establece claramente quién toma las decisiones finales”.

Colaboración y motivación en el día a día

Otra contribución importante de Newey ha sido fomentar una atmósfera de colaboración activa. Newey frecuentemente se reúne con pequeños grupos de ingenieros para debatir ideas y soluciones:

“La energía en sus rostros es increíble. Todos se sienten motivados, como si estuvieran escalando el Everest. Es emocionante”, comenta Cowell.

Atracción de nuevos talentos

La presencia de Newey ha convertido a Aston Martin en un destino atractivo para profesionales de primer nivel en la Fórmula 1. Recientemente, el equipo ha fichado figuras destacadas como Gioacchino ‘Jack’ Vino y Giles Wood, antiguo colaborador de Newey en Red Bull.

Cowell asegura que el propio Newey participa activamente en los procesos de selección:

“Adrian participa en entrevistas, charla con los candidatos, y eso añade otro nivel de atractivo al equipo”.

Preparando el futuro: la próxima generación de ingenieros

Consciente de su propia trayectoria, Newey está interesado en formar a futuros ingenieros líderes que puedan mantener su legado y metodología:

“Estamos invirtiendo en jóvenes, estudiantes y graduados. Queremos que aprendan el ‘método Adrian Newey’ para diseñar un coche de Fórmula 1”, asegura Cowell.

Este enfoque busca que la filosofía de diseño y los estándares de excelencia de Newey se conviertan en parte integral de la cultura técnica de Aston Martin.


La llegada de Adrian Newey a Aston Martin está suponiendo mucho más que mejoras técnicas puntuales. Su influencia se extiende a la cultura organizativa, procesos de trabajo y atracción de talento, preparando al equipo para ser competitivo a largo plazo y asegurando que su legado perdure más allá de su participación directa.

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