GP de Mónaco de 1996, una carrera única e irrepetible


En el GP de Mónaco, Olivier Panis firmó una hazaña histórica al ganar desde la 14ª posición en una cita marcada por la lluvia y los accidentes.

GP de Mónaco de 1996, una carrera única e irrepetible

Muy pocas veces se da el caso en el que un piloto gana desde la decimocuarta posición, si a esto le añades el Circuito de Mónaco parece tratarse de una misión imposible, pero en 1996 Olivier Panis logró una hazaña que nadie ha conseguido repetir hasta el día de hoy y que difícilmente podrá replicarse en el futuro.


Lluvia, accidentes y una victoria para la historia

El Gran Premio de Mónaco de 1996 tenía una cita con la historia, la incertidumbre, lluvia y accidentes fueron los ingredientes idóneos para regalarnos una carrera irrepetible. En un inicio de mundial dominado por los Williams, Hill y Villeneuve, arrasando en las 5 primeras carreras del año, el circuito del Principado presentaría un nuevo ganador de Gran Premio. Actualmente nos parece descabellado que un piloto haga la pole position en este peculiar trazado y no consiga la victoria, pues atentos a lo sucedido.

La lluvia convirtió el asfalto en una pista extremadamente difícil de pilotar. Con los pilotos colocados en sus puestos comenzó la carrera. En primera posición se encontraba Michael Schumacher, en su temporada de debut con el equipo Ferrari, segundo Hill y tercero el Benetton de Alesi. Desde la 14ª plaza partiría el protagonista de esta historia, Olivier Panis. El que fuera líder del mundial consiguió adelantar al germano, manteniéndose los tres primeros clasificados pero en distinto orden, aunque de poco serviría sabiendo lo que les acontecería.

Olivier Panis fue el primero de los tres que cruzaron línea de meta

Hasta 12 accidentes hubo en aquella cita, entre los pilotos involucrados destacan los nombres de Schumacher, Hakkinen o Villeneuve. Diferente fue el destino del que lideraba la carrera. El motor Renault del Williams de Hill dijo adiós, provocando su retiro en la vuelta 40, ya habiendo superado el ecuador del evento. Con la victoria en su mano, la suspensión de Alesi dijo basta. En ese momento, con 9 pilotos en pista, Panis ya se encontraba realizando una remontada épica, pero con el abandono de su compatriota se abrió la puerta para soñar con el triunfo en su país vecino.

Solo fueron 3 pilotos los que cruzaron línea de meta aquel 19 de mayo, aunque serían 6 los que sumaran puntos. Los tardíos abandonos o accidentes de Hakkinen, Salo y Frentzen les otorgaron algunos puntos al haber superado el 90% de los giros de la carrera. Los protagonistas del podio fueron el ya mencionado Olivier Panis partiendo desde la 14ª posición, que consiguió su primer y único triunfo en el Gran Circo, David Coulthard, saliendo desde la 5ª plaza, y Johnny Herbert que se llevo el bronce desde la 13ª posición.

Una hazaña irrepetible

Olivier Panis logró hacerse con su primera y única victoria en la Fórmula 1 en una carrera que ha pasado a la historia del deporte de motor. Un triunfo icónico para el equipo Ligier-Mugen-Honda y los franceses, siendo el último galo en conseguir subirse a lo más alto del podio en Mónaco. En el Campeonato del Mundo de Formula 1 de 1996, por sorprendente que parezca tras lo leído, Panis solo consiguió sumar puntos en 3 de las 16 rondas del calendario (1º, 9º y 10º puesto). El francés terminó 9º en el mundial de pilotos.

Esta hazaña, impensable actualmente, es uno de los hitos más difíciles e impredecibles de llevar a cabo. Es por ello que Olivier puede presumir de ser el único piloto que ganado en el Principado desde fuera del top 10 en la parrilla de salida. Panis no será recordado, como otros grandes pilotos, por haber ganado mundiales, batir récords o generar una simpatía única entre el público, lo será únicamente por aquel 19 de mayo de 1996, pero ello es suficiente para ser una leyenda del circuito más icónico del deporte rey.

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