Hamilton se siente acorralado y dispara a todos

La tranquilidad del jueves en el circuito Gilles Villeneuve ha saltado por los aires con una cadena de declaraciones que sacan a relucir viejas tensiones y nuevas frustraciones. Fernando Alonso y Lewis Hamilton, protagonistas de una rivalidad histórica, han vuelto a intercambiar pullas verbales en la antesala del Gran Premio de Canadá. Y como daño colateral, Charles Leclerc también ha recibido lo suyo.

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Alonso: “Hay quien se queja por hacer podios… nosotros peleamos por salir de la Q1”

En declaraciones recogidas por Motorsport, Fernando Alonso dejó una crítica velada —aunque difícil de interpretar como otra cosa que no sea un recado directo a los pilotos de cabeza, entre ellos Hamilton o Leclerc— al comparar las expectativas entre equipos punteros y aquellos que, como Aston Martin, siguen luchando en el centro de la parrilla:

“A veces me sorprenden las dificultades que dicen tener otros. Se quejan por hacer tres o cuatro podios, pero nosotros estamos peleando por salir de la Q1”, señaló el bicampeón asturiano, visiblemente frustrado por la situación actual del AMR25.

La frase no tardó en circular por el paddock… y en encontrar respuesta.

Hamilton responde recordando Suzuka 2007

El siete veces campeón del mundo no se quedó callado y aprovechó una conversación con medios británicos para lanzar un dardo de regreso, rescatando un episodio de su primer año en la Fórmula 1, cuando compartía equipo con Alonso en McLaren:

“Mi primera victoria fue épica. Vimos la clasificación de 2007 con los ingenieros. Entonces los dos coches (de McLaren) estaban separados por un par de vueltas en cuanto a carga de combustible, así que un coche siempre tenía menos combustible, era más ligero. Como Fernando era el campeón del mundo, siempre tenía el coche más ligero. Estuve arrastrando una décima o más de combustible en cada clasificación.”

Y añadió: “Pedí desde Mónaco que nos dieran las mismas condiciones, nos las dieron en Canadá, hice la pole y gané la carrera. Luché por lo que creía que era correcto y fue uno de mis grandes momentos.”

Un comentario que revive una de las temporadas más tensas de la historia reciente, y que deja clara la percepción de Hamilton sobre lo que vivió entonces: que no partía en igualdad de condiciones.

Como bien ha matizado Carlos Miquel en Twitter (X), no es cierto lo que Hamilton dijo, o al menos no cuenta toda la verdad.

En Bahrein 2007, por ejemplo, Alonso era el que llevaba más gasolina. Lo que pasaba por aquel entonces, es que Fernando elegía su estrategia, pero desde Montreal se lo prohibieron tras una bronca con Ron Dennis.

Alonso también respalda… y atiza

Paradójicamente, horas antes de estas declaraciones, Alonso había salido en defensa de Hamilton ante la prensa española. En declaraciones recogidas por AS, el piloto de Aston Martin aseguró que no entendía las críticas hacia el británico:

“¿Qué le sucede? No tengo ni idea. Lewis es un grandísimo piloto, en circuitos como Canadá es capaz de explotar todos sus puntos fuertes. Después de 24 carreras haremos las cuentas, ahora está sufriendo pero puede revertir la situación muy rápido.”

No obstante, también dejó claro que no ve una gran diferencia respecto al año pasado:

“No creo que haya cambiado mucho la situación con respecto al año pasado, con Russell. Entonces el Mercedes era aparentemente complicado de pilotar y Russell estaba más cómodo; este año parece la misma situación. Pero es difícil opinar sin tener toda la información.”

Además, Alonso aprovechó para advertir que McLaren parece tener la ventaja actual, aunque el campeonato sigue abierto:
“Esperaba una lucha muy apretada por delante y no un McLaren tan solitario. Aunque el campeonato es largo y no está garantizado que un mismo equipo domine también la segunda mitad del año.”

Hamilton lanza otro recado: esta vez a Leclerc

La jornada no terminó sin un último dardo por parte de Hamilton, esta vez dirigido indirectamente a Charles Leclerc y la actual situación de Ferrari:

“El coche que estoy pilotando ahora no es uno en el que yo haya aportado nada en términos de su desarrollo en los últimos cuatro años. Es un coche en el que Charles ha sido parte de su desarrollo.”

Una frase que deja en evidencia la decepción del británico con el rendimiento del Ferrari actual y que pone en entredicho las decisiones técnicas tomadas antes de su llegada.

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Lo que parecía una jornada de declaraciones estándar ha terminado con una tormenta de indirectas —y no tan indirectas— entre algunos de los nombres más grandes del paddock. Alonso y Hamilton, viejos conocidos en el arte de la guerra psicológica, vuelven a cruzarse palabras con historia. Y Leclerc, sin buscarlo, se ha visto atrapado en la línea de fuego.