Newey revela un problema crítico en el simulador de Aston Martin
Adrian Newey revela una debilidad crítica del simulador de Aston Martin que tardará dos años en resolverse.

El gurú del diseño señala que la correlación del simulador es el gran punto débil del equipo, estimando que necesitarán hasta dos años para resolverlo completamente.
En su primera carrera presencial con Aston Martin, Adrian Newey ha expuesto claramente una de las debilidades más importantes del equipo británico. Aunque la escudería cuenta con algunas de las mejores instalaciones de toda la Fórmula 1, incluyendo una fábrica recién inaugurada y el que considera “el mejor túnel de viento de la parrilla”, la herramienta que presenta más problemas es, sorprendentemente, su simulador.
Durante el Gran Premio de Mónaco, Newey fue contundente al reconocer que la correlación entre el simulador y el rendimiento real del monoplaza en pista es prácticamente inexistente, lo que complica enormemente el trabajo de desarrollo del equipo, tanto para la temporada actual como, especialmente, para el nuevo reglamento de 2026.
Correlación cero: un problema de dos años
Según declaraciones recogidas por The Race, Newey aseguró que el simulador “necesita mucho trabajo porque no hay correlación en este momento y es una herramienta de desarrollo fundamental. No tener eso es una limitación”.
El diseñador fue aún más específico sobre el tiempo que podría llevar solucionar este problema crítico: “Hay que trabajar mientras tanto y luego organizar un plan para llevarlo donde debe estar. Pero, siendo realistas, probablemente sea un proyecto de dos años”.
Este inconveniente afecta gravemente a Aston Martin en dos aspectos clave: el desarrollo de futuros monoplazas y la preparación inmediata para los grandes premios. Newey lo define así: “Vamos a ir un poco a ciegas durante un tiempo. Tenemos que usar la experiencia y ya veremos cómo nos va”.
¿Por qué el simulador es tan importante?
Newey explicó con detalle por qué la falta de correlación es tan perjudicial, al ser una herramienta básica para el diseño y la configuración de los coches:
“Los simuladores se utilizan de dos maneras: primero como herramienta de investigación para saber cómo desarrollarás el coche del próximo año, cómo vas a juntar todas las herramientas a la hora de modelarlo. Y también se utiliza para confeccionar el ‘set-up’ en los grandes premios. Así que vamos a estar a ciegas durante un tiempo”.
Problemas en el software más que en el hardware
En declaraciones recientes a la web oficial de Aston Martin, Newey aclaró que el problema no radica en el hardware del simulador, sino en el software y los modelos físicos utilizados para simular la realidad del coche en pista:
“Puedes tener el mejor sistema de movimiento del mundo, pero si no tienes los modelos físicos adecuados, correlación con el modelo aerodinámico y con el modelo de neumáticos, no servirá de nada”.
Esto podría explicar también por qué Aston Martin ha tenido tantos problemas históricos para hacer funcionar adecuadamente sus mejoras técnicas durante las últimas temporadas.
Otras fortalezas y debilidades del equipo
Más allá del simulador, Newey identificó otros puntos en los que Aston Martin necesita mejorar. Reconoció la calidad individual de sus trabajadores, pero señaló la necesidad de optimizar la organización interna:
“Hay gente muy buena, pero necesitamos que trabajen juntos quizás con una mejor organización. Esto es resultado de los orígenes del equipo en Jordan, luego Force India, luego Racing Point, un equipo que rendía por encima de sus capacidades, pero en muy poco tiempo ha crecido enormemente, y ahora todo eso tiene que ajustarse”.
Por otro lado, destacó la calidad excepcional del nuevo túnel de viento, aunque matizó que la infraestructura por sí sola no garantiza resultados sin un buen uso humano.
El inicio con Alonso y la alineación actual
Newey también valoró muy positivamente el potencial de la actual alineación de pilotos de Aston Martin, destacando especialmente su deseo de trabajar con Fernando Alonso:
“Fernando ha sido un enemigo durante muchos años, junto con Lewis. Siempre quise trabajar con él. No pude trabajar con ambos, pero al menos tengo a Fernando”.
Sobre Lance Stroll, el británico también quiso romper una lanza en favor del canadiense, asegurando que es “mucho mejor de lo que la gente cree”.
El reto del coche de 2026
El diseñador insistió en que su principal tarea actualmente es el desarrollo del monoplaza de 2026, subrayando la importancia de acertar con las líneas fundamentales del coche (suspensión, longitud del tanque de combustible, peso), especialmente considerando las limitaciones del simulador actual:
“No tenemos mucho tiempo y, como digo, nuestras herramientas de simulación son débiles. Si acertamos con eso, la aerodinámica y los alerones luego se pueden desarrollar durante el año”.
Conclusión: Aston Martin debe adaptarse rápido
Aston Martin afronta, por tanto, un problema significativo a corto plazo con su simulador. La capacidad del equipo para adaptarse rápidamente y mejorar esta herramienta determinará, en gran medida, sus posibilidades de luchar por el título cuando llegue la nueva reglamentación técnica en 2026. Mientras tanto, la experiencia de Newey será vital para minimizar el impacto de esta carencia en las próximas temporadas.