Red Bull: Actualizaciones inspiradas en McLaren a España e Imola
Red Bull, tras el desastre de Bahréin, planea actualizaciones clave inspiradas en McLaren para los Grandes Premios de Imola y España
El Gran Premio de Bahréin fue un auténtico calvario para Red Bull, dejando a Max Verstappen frustrado y preocupado por un monoplaza “demasiado complicado”. La decepcionante actuación en Sakhir, combinada con errores operativos poco habituales en el equipo austríaco, ha encendido las alarmas, poniendo la mirada en las próximas citas en Imola y España para intentar reaccionar con urgencia.
Gabinete de crisis
Max Verstappen fue tajante tras la carrera en Sakhir: “Todo lo que podía salir mal, salió mal”. El campeón del mundo, visiblemente descontento, destacó especialmente los problemas de ritmo que sufrió durante todo el fin de semana. “Lo que me preocupa es nuestro ritmo”, admitió el holandés tras una carrera en la que su único consuelo fue superar a Pierre Gasly por la sexta posición, un resultado que calificó de “decididamente sombrío”.
No fue el único crítico dentro del equipo. El asesor principal Helmut Marko describió la actuación en Bahréin como “inaceptable”, dejando claro que la situación actual requiere medidas inmediatas. Según informa autoracer.it, después de la carrera tuvo lugar una reunión de crisis en Red Bull en la que participaron Christian Horner, Pierre Waché, Paul Monaghan y el propio Marko.
“Tenemos una idea de lo que no funciona”, explicó Christian Horner tras el GP de Sakhir. “El túnel de viento nos está dando datos que no se corresponden con los que obtuvimos en la pista. Estamos al final de un ciclo regulatorio. Obtener mejoras de rendimiento es extremadamente complejo y creo que esta circunstancia está poniendo de manifiesto los límites de nuestras herramientas técnicas actuales”.
Verstappen también expresó su preocupación por la correlación incorrecta: “No hemos mejorado en la gestión de los neumáticos, de hecho, me parece que este año las cosas están aún peor”. Estas palabras confirman la crisis técnica que atraviesa el equipo desde la marcha de Adrian Newey.
Expectativas de futuro
El monoplaza RB21 ha evidenciado en Bahréin los mismos problemas que Red Bull creía superados tras la victoria en Japón, especialmente la gestión térmica y el excesivo desgaste de los neumáticos en curvas lentas y en tracción. Ambos pilotos, Verstappen y Tsunoda, sufrieron enormemente en el segundo sector del circuito, confirmando que el coche tiene una ventana de funcionamiento muy estrecha que se pierde fácilmente.
A esto se sumaron errores operativos inhabituales en Red Bull, especialmente dos paradas en boxes lentas que hicieron perder más de diez segundos acumulados a Verstappen debido a un problema con el semáforo y un fallo en la rueda delantera derecha. Estos problemas coincidieron con la salida reciente del equipo de Jonathan Wheatley, ex responsable directo del excelente desempeño en los pit stops.
Además, Verstappen reportó problemas con los frenos tanto en clasificación como en carrera. Aunque Brembo descartó problemas estructurales en el sistema, se reveló que un ajuste demasiado agresivo en las tapas de freno estaba afectando negativamente tanto al rendimiento de los neumáticos como al equilibrio general del coche.
Actualizaciones en España e Imola
Red Bull tiene previsto introducir mejoras sustanciales desde Imola según informa Autoracer.it, particularmente en la zona de la tapa de frenos, copiando una solución exitosa ya implementada por McLaren. Esta actualización busca mejorar la refrigeración de los neumáticos traseros, un problema crítico para el rendimiento actual del equipo.
Pero el paquete más esperado llegará en España, coincidiendo con la entrada en vigor de una nueva Directiva Técnica relacionada con las aletas delanteras. Red Bull confía en que estos cambios normativos le permitan reducir la ventaja actual que tiene McLaren y recuperar competitividad.
La crisis de rendimiento actual en Red Bull tiene raíces profundas. La salida de Adrian Newey el año anterior, combinada con recurrentes problemas de correlación entre simulaciones y datos de pista, ha provocado un retroceso significativo. Aunque lograron vencer en Japón, las dificultades volvieron con fuerza en Bahréin, generando dudas sobre la capacidad del equipo para resolver estos problemas sin la influencia del prestigioso diseñador.